Daño UV, sobrevivir al sol
El verano y el invierno son momentos distintos en los que la piel necesita cosas específicas como una mayor conciencia sobre el uso del SPF o más hidratación.
La piel dañada por el sol es un proceso simple
La breve exposición de unos minutos al sol cada día hará que aparecerán líneas finas y arrugas, manchas de la edad (manchas solares) y sequedad que deja su piel tensa con un aspecto escamoso.
Las áreas específicas que pueden envejecer instantáneamente son tus ojos, sí, incluso si te los proteges con gafas de sol. Las patas de gallo funcionan igual que otras formas de daño UV; la piel básicamente se adelgaza. Y cuanto más y más incide el sol (incluso simplemente conduciendo o caminando sin protector solar), la exposición a los rayos UV descompone su colágeno natural e interfiere con los nuevos suministros que se fabrican. El sol también ataca la elastina de la piel.
Todo esto, en exceso, es una verdadera receta para el envejecimiento prematuro de la piel.
Otra zona de envejecimiento UV que no debe pasar por alto es cómo el sol afecta el Escote. El escote es especialmente vulnerable al sol. Es un área delicada de la piel, y si la cara recibe toda la atención del SPF, el escote también está en riesgo y necesita cuidado.
Debemos tener en cuenta que la radiación UV se refleja en las diferentes superficies y materiales de nuestro entorno, por lo que puede intensificarse considerablemente en función de dónde nos encontremos: la hierba refleja al menos un 25% de la radiación incidente, la nieve hasta un 80%, la arena seca un 17%, el agua un 5% y el asfalto un 4%. También la altitud influye en su intensidad, que es mayor a más altitud, siendo menor al nivel del mar.
Las condiciones de humedad, el viento o la nubosidad son factores que hacen que la intensidad pueda variar de un día para otro. No obstante, es posible conocer de forma puntual la intensidad de la radiación UV a través de la página web (http://aemet.es) de la Agencia Estatal de Meteorología (AEMET), en la que se publican las previsiones diarias atendiendo a los siguientes criterios:
- Exposición baja: inferior a 2.
- Exposición moderada: entre 3 y 5.
- Exposición alta: entre 6 y 7.
- Exposición muy alta: entre 8 y 10.
- Exposición extrema: de 10 a 1.
- Exposición extremadamente alta: más de 11.
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